viernes, 16 de mayo de 2008

REC, el pasaje del terror hecho película

Ver esta película (que tiene una duración de poco más de una hora) resulta refrescante.
La película comienza con una reportera de un programa estilo "Madrid Directo" por la noche que está esperando, en un parque de bomberos, a que haya algún suceso que pueda ser susceptible de grabarse y emitirse, para dar un interés a la historia.

Tanto ella como el cámara (al que no se le ve en toda la película, sólo se le escucha) vagan por el parque de bomberos, viendo qué actividades realizan los bomberos de guardia hasta que reciben una llamada: una vieja está encerrada en su casa.

Cuando llegan al edificio, un viejo bloque de apartamentos ruinoso en Barcelona, se encuentran a todos los vecinos en la escalera, con dos policías. Suben al piso de la vieja, y ésta les ataca, mordiendo el cuello a uno de los policías.

A partir de este momento, la película simula completamente un pasaje del terror, con escenas sorprendentes y que intenta asustar constantemente al espectador.

La característica principal de la película es que está rodada cámara en mano (como "Monstruoso", de la que hablaremos en otro momento) y que todo lo que sucede debe pasar por delante del objetivo para que se vea. Una consecuencia de esto es la inexistente banda sonora, que, al igual que pasaba en "El Proyecto de la Bruja de Blair", te genera un ambiente más creíble, realista.

No es una película perfecta, y de hecho tiene varios defectos (por otra parte, algunos de ellos son inevitables cuando lo que se ve es una película y no un documental). Por ejemplo, hay un momento en que el cámara intenta grabar a través de una rendija de una ventana. Como lo que sucede en el interior de la habitación es MUY relevante para el resto de la película, la cámara tiene un campo de visión mucho más amplio de lo que realmente ofrecería la rendija (a no ser que metas la cámara dentro de la habitación). Otro ejemplo sería la actuación de los vecinos, que procuran hablar claramente y muy pocas veces dicen cosas irrelevantes, o hablan fuera de turno. En situaciones estresantes, la gente tiende a hablar por los codos, constantemente, unos con otros, y si se discute, es más que común que se griten unos a otros y se intente meter baza en lugar de respetar turnos.

Pero quitando estos (y otros) momentos, la película se disfruta. El equipo de televisión está muy bien en su papel (estelar la protagonista, que creo que efectivamente trabajó como periodista y se le nota), y el policía da la impresión de estar a punto de desmoronarse varias veces.

Desgraciadamente, el final de la película (con esa explicación innecesaria grabada en una cinta que ¡oh casualidad! está preparada para darle a play) es un poco decepcionante, intentando explicarlo todo. Pero no es suficiente para restarle calidad a una película de terror y susto que consigue el objetivo de ir generando una tensión en el espectador hasta el final. En los momentos de teórica relajación (es decir, cuando no está pasando nada que asuste) se consigue que se acumule tensión y desazón, de forma que el espectador no tiene ningún momento de relajación. Los momentos de relajación de los personajes están fuera de cámara...

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