lunes, 17 de marzo de 2008

Resident Evil 3: Extinción

Y aquí tenemos la tercera parte de la saga Resident Evil. Como las anteriores, no es un producto pensado para causar sensación, ni pasar a la historia del Cine, ni siquiera para demostrar lo que se puede hacer con buenos efectos especiales.

Es una película pensada para tomarse un bol de palomitas mientras la ves y luego ver otra cosa.

Es entretenida, aunque los personajes son todos estereotipos que no revierten ningún interés. Los Zombies no son los veloces de 28 días/semanas después pero tampoco son los lentorros de las clásicas de Romero (y sucedáneos). Son algo intermedio.

La peli tiene sus buenos momentos, sus malos momentos y sus momentos indiferentes.

En el comienzo de la película te encuentras con una pseudo-repetición de lo ocurrido en la primera (la mansión Umbrella) y la segunda (el laboratorio), enlazando de forma elegante las tres películas. Tras descubrir que todo es un experimento de clonación de Alice (la protagonista) se noscuenta que el virus se ha extendido por todo el mundo, transformándo a todos en Zombies y haciendo que el mundo sea un desierto. La única manera de sobrevivir es mantenerse en movimiento, pues los Zombies detectan a los humanos.

Y empezamos la acción con un (pequeño) despropósito. Alice se encuentra atrapada por una familia estilo Matanza de Texas que no se sabe muy bien qué es lo que quieren, pero tienen unos perros mutantes (guiño a la primera película, donde ya aparecían estos bichos) y Alice se encarga tanto de los perros como de los psicópatas.

Luego se nos van presentando al resto de los personajes, supervivientes que viajan en una caravana de camiones y autobuses reforzados en busca de combustible, comida y otros supervivientes. Desgraciadamente, la personalidad de estos supervivientes es, prácticamente, inexistente. Son personajes planos, con los que no te identificas en ningún momento, hasta el punto que te da igual lo que les pase, si viven o mueren.

Este es el mayor defecto de la película, pues aunque sea una peli de acción más que de terror, el hecho de que no te importe lo que les pasa, ni siquiera si les pasa algo, hace que sea absurdo. Hay varios que se sacrifican (inútilmente, en algunos casos) por salvar a sus compañeros, y al espectador le da igual.

Luego tenemos que Alice, en un momento de la película, desarrolla poderes psíquicos tremendamente poderosos. ¡Y a nadie le parece extraño!

Finalmente, tenemos un enfrentamiento entre un nuevo mutante y Alice, en el interior del complejo Umbrella subterráneo de rigor. Aquí resulta que ambos (Alice y el nuevo mutante) desarrollan poderes psíquicos, lanzándose ondas de poder que destrozan todo a su alrededor.

La película tiene unos efectos especiales pasables, que recuerdan en muchos aspectos a los juegos de ordenador. Sin embargo, en ocasiones se nota demasiado la introducción de CGI (imágenes por ordenador) para mejorar o decorar las escenas.

El ritmo de la película no está mal, con algunas escenas memorables (esos científicos llevando un cadáver en una instalación protegida rodeada de cientos o miles de Zombies) y muchas otras para olvidar.

Valoración:

28 Semanas Después

La secuela de la exitosa 28 días después, retoma los acontecimientos un tiempom después de la primera parte.

Esta película comienza de manera efectista, con un grupo de supervivientes en una mansión en medio del campo que son asaltados por las hordas de veloces y furiosos zombies (aunque en realidad no son tales).

Quitando el hecho de que no me gustan los "zombies veloces" de esta película (y de su antecesora), lo cierto es que estamos ante un producto bien llevado, algo predecible por momentos, que no tiene una duración excesiva y si una puesta en escena muy propia del género Zombie.

Sin embargo, tiene varios defectos que hacen que no se disfrute como se debería. El primero de ellos es la escena nocturna en la ciudad, cuando surge el virus Furia de nuevo. Esta escena, de noche, con poca o ninguna iluminación, con un movimiento excesivo de cámara, hace que te sea totalmente imposible de seguir la acción, que resulta en consecuencia confusa y desmadejada.

La película, al contrario que la anterior, muestra constantemente a los Zombies, y éste es el núcleo de la acción y de la pantalla. Desgraciadamente, cada vez que los protagonistas huyen de los zombies, la cámara toma un movimiento desquiciante, que hace difícil seguir las escenas y enterarse de lo que está pasando.

La película tiene momentos demasiado predecibles (como el sacrificio por el bien del resto de uno de los protagonistas) y otros momentos sin pie ni cabeza (como la huida a través del Metro con un rifle con visión nocturna). Esto hace a la película predecible y sosa, y el hecho de que acabe amenazando con una secuela (y además de la misma manera en que se produce el brote de nuevo en esta película) desmejora con mucho el producto.

También tiene escenas ridículas, como el ataque del helicóptero a los Zombies, sacada prácticamente igual en la película de serie B (y orgullosa de serlo), Planet Terror.

Sin embargo, 28 semanas después no adolece de buenos momentos, buenas puestas en escenas y desarrollos buenos. Lo único es que no tiene nada original (no así la predecesora). Es un producto que se deja ver, que tiene momentos buenos, con una duración adecuada (no muy larga, ni demasiado corta) y que está bien llevada, aunque sea previsible. En definitiva, una película sin pena ni gloria, que no es ninguna maravilla pero que se puede disfrutar sin problemas (y pasar a la siguiente).

Valoración: