American Horror Story: Capítulo Segundo

Seguimos viendo American Horror Story. Tened en cuenta que hay spoilers por todas partes...


Podemos ver cómo se repite una premisa: inicialmente, cuentan un crimen ocurrido en la casa. En este capítulo, dos enfermeras son asesinadas por un maníaco que entra en la casa simulando estar herido.

En el presente, encontramos una nueva paciente, Bianca, obsesionada con la "casa del crimen" y con un sueño donde es partida por la mitad por un ascensor, donde por primera vez los propietarios empiezan a ser conscientes de que el último crimen no es el único de la casa. Ben recibe varias llamadas de su antigua amante, Hayden. Cuando finalmente habla con ella, descubre que está embarazada.

De verdad, doctor. Soy normalísima... sólo quiero matar a su mujer y a su hija. Y tengo miedo de que me partan por la mitad.

Mientras, descubrimos a Constance preparando unas magdalenas envenenadas, que dice que son para Violet, y no deja que Vivien ni Ben coman ninguna. Además, Constance nota que Vivien está embarazada, y le dice que ella tuvo cuatro hijos, todos con problemas genéticos (síndrome de Down y otras cosas como deformaciones) menos uno, que murió. Cuando Vivien le lleva la magdalena envenenada a Violet, discuten violentamente y la joven deja la magdalena en la puerta.

Intentando averiguar qué hacer, Ben se encuentra con el hombre de la cara quemada (Larry) que le dice que tendrá que mentir. Así que le cuenta a su mujer que una antigua paciente suya se ha intentado suicidar, y se va a Boston a ayudar a su amante a abortar. Pero mientras está en Boston, Bianca entra en la casa con otros dos chiflados, que quieren recrear el asesinato de las enfermeras, utilizando como víctimas a Violet y Vivien.

En serio, tío... No sabes la suerte que tienes de no necesitar tanto maquillaje

Violet se encuentra con Tate, que inexplicablemente está en la casa, y éste le dice que los lleve al sótano. Consigue llevar a una al sótano, donde es asesinada por el fantasma de una enfermera. Bianca se come la magdalena envenenada, y mientras se retuerce de dolor, muere de un hachazo   que le propina Tate en el vientre. El tercer asesino es golpeado por Vivian y, cuando se recupera, baja al sótano, donde las dos enfermeras acaban con él. Constance, Tate y Moira se ponen de acuerdo para deshacerse de los cuerpos, y descubrimos que Ben debe seguir tratando a Tate.

Si es que no se os puede dejar solos...

Entremedias descubrimos que Constance tiene un lío con su casero. Además, cuando Addie (su hija con síndrome de Down) se pone pesada con cualquier cosa, la encierra en un armario lleno de espejos, y la pobre niña está desquiciada.

Cuando Ben se entera de lo sucedido, abandona a Hayden en la clínica abortiva y se marcha corriendo a su casa. Allí se entera de lo que ha pasado, y se sorprende de que Tate estuviera en la casa. Pero Vivien le rechaza, y le dice que van a vender la casa.

En este capítulo comienzan a avanzar las diferentes tramas que se insinuaron en el primer capítulo. Se empieza a vislumbrar una dinámica común en los capítulos (contándonos un crimen ocurrido en la casa al inicio del capítulo) y profundizando en la irrealidad que rodea a los protagonistas.

Se juega mucho con el corte de planos sutilmente diferentes para causar una intranquilidad al espectador. Por ejemplo, en un momento Ben avanza por un pasillo. El montaje no es totalmente secuencial, lo que provoca un desasosiego sutil.

Los créditos iniciales son totalmente desquiciantes, con un montón de frascos llenos de cadáveres y cosas horripilantes. La actuación de Jessica Lange es, simplemente, magistral. Otro gran acierto es la doble actuación de Moria. Por un lado la vieja tuerta y, por otro, la joven sugerente y sexualmente activa.

En definitiva, una serie inquietante, salvaje y desquiciante, donde en todo momento estás deseando saber qué más va a pasar...

Por mucho que la arreglen... nunca quedan del todo bien.