lunes, 4 de junio de 2012

Grandes películas malas: Hydra


Esta película, también conocida como Hydra, The Lost Island, es la que inaugura la serie de Grandes películas malas, es la primera que vimos y es la que me inspiró a realizar este catálogo.

Partiendo del hecho de que la película está realizada íntegramente para televisión (ni siquiera para DVD) no debería sorprendernos su mala calidad... pero nos sorprende.

Guión delirante

Nos encontramos con un grupo de arqueólogos que se encuentran en una isla volcánica buscando reliquias. La doctora Valerie Cammon está al mando e, ignorando una serie sucesiva de temblores de tierra (comentario: "¿no te darán miedo unos pequeños temblores?") entra en la cueva donde se encuentra la legendaria espada de Hércules (ya hablaremos más adelante de esta espada...) pero el temblor ha despertado/liberado a la Hidra, una enorme serpiente de dos cabezas. Ella consigue escapar a duras penas, pero el resto de su equipo es devorado por la Hidra.

viernes, 1 de junio de 2012

Grandes películas malas (introducción)


Últimamente me ha dado por ver (en compañía de amigos) películas que sé, a priori, que son malas de c*j*n*s. Pero malas, malas. Con actuaciones pésimas, efectos especiales paupérrimos y diálogos desquiciantes.

Y lo sorprendente, pero muy sorprendente, es que nos lo hemos pasado en grande destripándolas.

Así que me he decidido por hacer un análisis de algunas de estas películas malas, malas. Películas de Serie B, entre las que alguna vez se colará alguna de alto presupuesto que tiene algunos de sus defectos.

Básicamente, las películas que estamos viendo cumplen los siguientes requisitos:
  • Actuaciones malas de una gran parte del elenco actoral. Los personajes que nos presentan no resultan interesantes, creíbles ni nada. Y podrías poner a cualquier otro actor que no habría diferencia.
  • Efectos especiales que destacan por lo malos que son. Muchas de estas películas tienen efectos especiales hechos por ordenador, con animaciones CGI y similares. Y destacan mucho.
  • Diálogos delirantes, inexactos y absurdos. Claro está que no toda la película tiene este tipo de diálogo, pero siempre habrá alguna escena donde la estupidez del diálogo destaque especialmente.
  • Guiones delirantes, con agujeros del tamaño de Kansas. No es sólo que el guión obvie alguna cosa, es que directamente presenta inexactitudes respecto a lo que ellos mismos están contando.
  • Presupuesto reducido, que suele ser la causa/consecuencia de todo lo anterior.
Muchas de estas películas son conocidas como "mockbusters", término que se utiliza para denominar a las películas que guardan similitudes en nombre, temática y estilo a películas de alto presupuesto estilo blockbuster (películas diseñadas para arrasar en taquilla).

Una de las compañías más punteras en este tipo de películas es The Asylum (entre bajo su propia responsabilidad), pero no es la única. Una mención especial es New Horizons, por el inefable Roger Corman. Entre estas dos compañías se pueden apreciar la gran maravilla de la Serie B que son estas películas...

viernes, 29 de octubre de 2010

El Retrato de Dorian Gray

Enésima versión de la novela de Oscar Wilde, es sin embargo un estudio frío y desapasionado de lo que debería ser una situación desesperada y apasionante.

En esta película, Dorian Gray regresa al Londres de finales de siglo para tomar posesión de la herencia de su abuelo, maltratador y malvado. Allí conoce a Basil, un pintor, y a su primo Henry, un hedonista templado. Tras caer en la influencia de Henry, Dorian se va sumergiendo en una espiral de decadencia (representada prácticamente como único elemento el sexo). Pero él no envejece, sino que lo hace un cuadro pintado por Basil.

Adolece esta película de una clara falta de ritmo. Para empezar, la película comienza con Dorian Gray matando a alguien y deshaciéndose luego del cadáver. Luego la acción se sitúa un año antes, con la llegada de un pardillo Dorian a Londres.

La película pega entonces un acelerón, con el pintar del cuadro, la amistad de Basil y de Henry. Y es éste quien le introduce en los vicios y decadencia. Que están representados por la prostitución y el sexo. Y no hay nada más. No queda nada claro del motivo de su ruptura con Sybil, ni el por qué ésta decide tirarse al río. No siente remordimientos, ni se siente afectado por lo pasado.

Y así, la película muestra a un Dorian que pasa de ser un pardillo a cumplir las culminaciones de sus deseos más sádicos y violentos, mientras que es el cuadro el que muestra sus desgracias. Al contrario que en el libro, el cuadro simplemente se va haciendo más repulsivo, sin llegar a mostrar realmente cuáles son esos defectos de Dorian.

Igualmente, cuando Dorian regresa de un viaje, no ha envejecido nada y nadie le cuestiona. Llega de nuevo a la vida de Henry, y conoce a la hija de éste, que cae rendida a sus pies. Pero ahora Dorian (sin motivo alguno) quiere volver a ser bueno. No queda muy claro realmente si puede cambiar, porque intenta matar a Henry cuando éste descubre el cuadro.

Así, con unos altibajos tremendos y sin mostrar nada de pasión por la película, transcurre esta pérdida de tiempo... aunque alguna escena puede salvarse. no entra de lleno en el drama de Dorian, ni en el terror de sus actos, ni en la crítica que existía en la novela original... No entra de lleno en nada, quedándose en un espectáculo vacío.

Valoración:

miércoles, 27 de octubre de 2010

Return to House on Haunted Hill

Mientras que la primera parte (remake de 1.999 de otra película de los años 50, con Vincent Price al frente del reparto) se dejaba ver (un comienzo muy bueno y un final ligeramente decepcionante), esta segunda parte pierde todas las ventajas de la primera y hace hincapié en sus defectos.

En primer lugar, no tenemos a nadie del reparto original, ni siquiera a los supervivientes, pues una se suicida/es suicidada fuera de cámara y al otro ni siquiera se le nombra, como tampoco se nombra al millón de dólares que teóricamente ganaron.

La protagonista en esta ocasión es la hermana de la suicidada, sin personalidad ni carisma ninguno que, junto con su novio, descubren un diario del doctor malvado que llevaba la casa cuando era un psiquiátrico. Añadimos al cóctel un historiador obsesionado con una reliquia medieval (la estatua de Bathomet), su ayudante sarcástico y su novia estudiante buenorra. Y, para aderezarlo todo, un grupo de mercenarios (tipo duro, otro tipo duro, un tipo duro más, el jefe de los tipos duros y una tipa dura) quieren conseguir el ídolo para venderlo por 5 millones (cuatro más que en la primera parte).

En la (aburrida) primera media hora se limitan a presentarnos los personajes y a hacerlos llegar a la casa. Uno piensa que lo interesante comienza ahora, pero no es así. Los dos grupos se encuentran, descubrimos que la novia buenorra está con los malos, la casa comienza a cerrarse, y uno de los mercenarios muere.

Luego mueren más mercenarios, el jefe enloquece (un poco más), intentan escapar, y ya está. No hay mucho más, no tiene interés seguir lo que va sucediendo en pantalla y es fácil distraerse (sobre todo si no estás en el cine). La película dura una hora y veinte minutos, y gran parte del metraje son diálogos delirantes (el de la novia buenorra y el profesor se lleva la palma) o escenas de la muerte de los internos. Quizás (y sólo quizás) se salve la escena en el estanque de agua helada... que consigue causar un ligero desasosiego.

Sustos, eso sí, ninguno

Y al final de los títulos de crédito, una pareja encuentra el famoso ídolo en la playa.

Es una película que, por su estructura, metraje, estilo y los desnudos frontales femeninos sin relevancia alguna podría haber sido hecha perfectamente en los '80... como película de serie B.

Valoración:

lunes, 16 de noviembre de 2009

Halloween, el origen

Nos encontramos ante otro nuevo "remake" de película de terror, tan de moda ahora. Y como el cine de terror está de moda (las crisis es lo que tienen) veremos pronto la segunda parte de esta película y las secuelas (innecesarias) de clásicos como Viernes 13 o Pesadilla en Elm Street.

En esta película, el director Rob Zombie está más comedido que en sus anteriores películas ("La Casa de los 1000 Cadáveres" y "Los Renegados del Diablo" se centraban también en los asesinos, pero entrando a saco en el gore más desagradable posible), lo que se agradece. Se nota que conoce el original, y que intenta mantenerse fiel a él.

Y para distanciarse un poco de lo innecesario de algunos "remakes" (Halloween es y será siempre un clásico del terror), intenta darle una vuelta de tuerca, contándonos los inicios del asesino Michael Myers.


Y así podemos dividir a la película en tres fases diferentes. La primera nos muestra la infancia de Michael Myers, contándonos cómo vive en una familia totalmente desestructurada, siendo a su hermana pequeña a la única persona a la que aprecia. Todo fan del cine de terror sabe en lo que se convierte Michael, y Rob Zombie juega con ello, mostrándonos enseguida las secuencias del asesinato (conocido) de su hermana, del novio de ésta y del padrastro.

La segunda fase nos muestra a Michael en el psiquiátrico, y cómo sus ansias de matar hacen que su madre acabe suicidándose (sin pensar en su pequeña hija).

La tercera fase comienza con la fuga de Michael Myers y una sucesión sin fin de asesinatos, contándonos de nuevo lo ocurrido en la primera entrega de la saga.

Es de agradecer el esfuerzo de Rob Zombie por ser fiel al personaje, haciendo guiños casi constantemente a la película original (ese Mister Sandman), al mismo tiempo que intenta ser original. La película sigue completamente las premisas clásicas del cine de terror de los '80 (como, por ejemplo, sexo=muerte) y sin recrearse demasiado en el gore. De hecho, hay escenas que podrían ser mucho más desagradables de lo que son...

Sin embargo, creo que la película adolece de varios fallos gordos. En primer lugar, para conseguir que Michael Myers de miedo, han elegido a un actor gigantesco. Pero nadie parece darse cuenta de su enorme tamaño. También le muestran constantemente, incluso llegando a vislumbrársele el rostro (cosa que nunca ocurría en la original), aunque parcialmente tapado por el pelo largo. Y muchos de los personajes sufren del síindrome ésta me la sé, sabiendo las respuestas a preguntas no realizadas (claro síntoma de tener que contar en menos tiempo lo que en la película original se recrea en más metraje).

La película cumple con creces su objetivo de resucitar a un icono del cine de terror como es Michael Myers, aunque pierde en el proceso mucha de la frescura y originalidad del metraje original (como la máscara, que en este caso es siempre la misma, y en Halloween Michael cogía la cara de William Shatner en una tienda de disfraces ya de adulto).

Valoración: